Los rebotes son la verdadera gracia del pádel. Hoy empezamos con el más sencillo, el rebote de la pared de fondo. Hay que recordar que las paredes en el pádel están para ayudarnos, no hay que tenerlas miedo, solo están para facilitarnos el trabajo.
Desde aquí nombramos unas normas básicas para los rebotes:
•En una primera fase, no intentar realizar un golpe ganador, simplemente devolverla (nunca se debe arriesgar un punto…).
•Intentar colocarse cerca de la bola.
•Intentar golpear a la altura de la cintura, y en principio no dar efectos a la pelota, jugar planos.
•La pared reproduce el ángulo de la pelota
•Todo rebote hace perder velocidad a la pelota, no hay que precipitarse, paciencia.
Ya un poco más técnicamente, o para la práctica hay que fijarse en otros detalles como son la preparación, el golpeo y la terminación.
Para la preparación suponemos que estamos en la posición de preparados (piernas ligeramente flexionadas con la pala sujeta con las dos manos a la altura de la cintura). Cuando viene la pelota debemos “torearla”, esto es realizar un giro de hombros y cadera de manera que nos quedemos de lado y con la pala preparada para acompañar a la pelota con los cantos semiabiertos.
El golpeo lo realizamos, y esto es lo mas importante, una vez que la pelota nos halla sobrepasado. Nos ajustamos al esquema pared-jugador-pelota, en el momento del golpeo debemos estar entre la pared y la pelota. Destacamos que el golpeo es más bien un acompañamiento, la pelota ya va en la dirección que queremos, hacia el campo contrario, solo tendremos que dirigirla.
Finalmente la terminación sería continuar el movimiento del brazo hasta que la pala nos quede a la altura del pecho. Intentando que los pies sigan de lado y echando el peso hacia delante.
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