viernes, 4 de diciembre de 2009

Cómo Intimidar al Rival jugando un Partido de Pádel.


Antes de nada he de aclarar, que todo lo que voy a exponer es totalmente lícito y que no infringe ninguna norma de conducta de ningún reglamento. Puede que haya gente que lo considere faltas de respeto pero en mi opinión no es así.


Lo primero, es saber cual es el objetivo de “intimidar”, lógicamente es obtener beneficios en el resultado, es decir aprovecharnos de haberles desconcentrado. Para ello tenemos que mostrarnos muy seguros en nosotros mismos e ir con cierto grado de autosuficiencia e incluso soberbia. Con ello al menos nos ganaremos el respeto del rival.

Una vez que el partido haya empezado, el resultado momentáneo carece de importancia, debemos pasar a la acción. Hay muchas formas de “intimidar” y desconcentrar a nuestro rival, cada uno puede llevar a cabo alguna o incluso inventarla siempre y cuando de resultado. No mostrarnos preocupados vaya como vaya el partido ayuda a no parecer débiles ante el rival.

Se puede intimidar de forma visual o sonora, de forma visual, se puede por ejemplo hacer algún gesto que exprese nuestra satisfacción cuando ganemos algún punto, tal como levantar un pulgar, o el puño cerrado… En los saques, el integrante de la pareja que está en la red, debe mirar fijamente a los ojos al restador, si este no te mirase, deberías llamar su atención de alguna forma para que te mire, cuando se crucen las miradas el restador se sentirá más inseguro, siempre y cuando en la mirada de la pareja del sacador, se vea fuerza y convicción.

De forma sonora, lo más normal es dar algún grito, no en mitad del punto ya que eso va contra las normas pero si en los intermedios entre un punto y otro, tales como “Vamos a por ellos.”, “El partido es nuestro.”, “Somos mejores.” o simplemente “Venga” “Vamos” o algún otro grito de ánimo, teniendo un claro ejemplo de esto, en Rafael Nadal. Obviamente el objetivo de estos gritos es que nuestro rival se hunda moralmente, por ello, es estrictamente necesario que la pareja contrincante lo oiga.

También los golpes nos pueden ayudar mucho en nuestra tarea intimidante, los mates sobre todo son los golpes que más intimidan, pero algún golpe arriesgado tal como un “passing” efectuado de forma satisfactoria puede desmoronar a nuestro rival.

Que el rival perciba que no estamos dispuestos a perder es algo esencial, se consigue corriendo como locos a por todas las pelotas, subiendo, bajando, matando con fuerza, e incluso fallando algún golpe de forma innecesaria por el ímpetu ganador. Evidentemente, no estoy diciendo que tiremos pelotas aposta fuera, solamente trato de decir que se debe percibir nuestra ambición de victoria en la pista.

Sin embargo, y aunque parezca contradictorio a otras ideas que he dado anteriormente, una forma de desesperar e incluso exasperar a nuestros rivales es, siendo un muro infranqueable. Es decir, no fallando nosotros sino dejando que ellos ganen los puntos con buenos golpes, sin arriesgar nosotros esperando a que arriesguen ellos, ya que si arriesgan ellos meterán alguna pero fallarán bastantes más. Dicho más directamente, jugar a lo “pasabolas”.

Tenemos que saber leer el partido, ya que hay momentos para arriesgar, otros para ser “pasabolas”, otros para dar gritos de guerra, otros para fulminar con la mirada…

Lo más complejo no es saber hacer las diferentes técnicas que he explicado, sino saber cuando hemos de hacerlas, el momento preciso. Hay partes del juego donde estas técnicas pueden resultar determinantes, por ejemplo el Tie-Break.

Lo fundamental, lo digo una vez más, es que demos la sensación de no estar afectados por el marcador, tanto si es bueno como si no lo es. Dar impresión de seguridad es algo que puede hundir a nuestro rival.

Me despido una vez más diciendo que puede que mucha gente no este de acuerdo en la utilización de estos “trucos” ya que los pueden considerar amorales… Yo respeto esta opinión, aunque los prefiero considerar pícaros.

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