viernes, 1 de enero de 2010

Psicología deportiva. “El jugador estresado” por Ángeles Oliveres.

En el diccionario de sinónimos de Santillana, el sínónimo de estresarse es angustiarse y agobiarse, y, el antónimo es relajarse.

En el libro “Entrenamiento Psicológico en el Deporte”, de Isabel Balaguer, mencionan la definicion de McGrath sobre el estrés: “El estrés ocurre cuando existe un desequilibrio entre la demanda percibida y la capacidad de respuesta del organismo”.

Se da cuando existe un exceso de demanda, aunque el estrés puede ocurrir tanto cuando hay muchas demandas, como cuando no las hay.

Todo depende de cómo lo percibe la persona. Todo depende del punto de vista, en este caso, del jugador.

El judador estresado suele decirle al compañero: “Es que golpeé esa bola porque ví que tú te quedabas atrás o eso creí porque no me dió tiempo ver donde estabas, y, me pongo a correr como un loco y no me doy cuenta de nada más”.

“Es que los calcetines se me caen porque están gastados, no tuve tiempo de ir a comprar unos nuevos y tengo que quitarme los botines y volverlos a estirar en medio del partido”.

“He llegado tarde porque había mucho tráfico”.

“Se me han olvidado la pala y las bolas”.

“Mañana tenemos el torneo y ya me duele la barriga de los nervios que tengo”.

“Envíame un mensaje con tú número de móvil que yo no tengo ahora tiempo de anotarlo y anula la pista tú que yo me tengo que ir a un sitio”.

“Mira tú el cuadro de los partidos que vamos a jugar que a mi no me da tiempo”.

Suele gritar en la pista, sudar mucho, cansarse más de lo debido y decir a menudo en alto “Que mal estoy jugando”, porque se desespera y no tiene paciencia.

Las diferencias individuales de cada jugador hacen que se ejecute un estado de ansiedad o estrés en cada una de las situaciones deportivas, tanto en los entrenamientos como en las competiciones. Todo depende del control que tengamos sobre la situación o el peligro que nos genere.

El jugador estresado cuando prepara su bolsa de deporte introduce cada elemento a gran velocidad, tenga tiempo o no, con cierto desorden y de manera compulsiva.

El jugador estresado llega en el mismo momento en que ha quedado a la pista, a veces tarde y otras veces con tiempo, pero siempre con prisas.Suelta la bolsa en el suelo y piensa que qué ha tenido que ha conseguido llegar a tiempo.

El jugador estresado cuando entra en la pista,si los demás están fuera,les dice que ya es la hora y que dejen de hablar,que deben aprovechar el tiempo y les habla muy deprisa,como si con ello se le fuera la vida.

El jugador estresado cuando tiene que pasar una bola para que el rival saque, se la tira de cualquier forma sin esperar a que esa persona esté pendiente de recibirla. Es decir, el jugador estresado suele dar pelotazos fuera del tiempo de juego.

El jugador estresado se precipita cuando va a golpear una bola, en tenis o padel, o va a recibir un balón en una jugada de un compañero suyo, en baloncesto, y, sus pasos van más deprisa de lo que requiere la circunstancia, es decir, se come la bola o agarrota el brazo y no coordina con exactitud, debido a su nivel alto de ansiedad.

El jugador estresado, horas antes de un torneo o competición, sea complicado o no, duerme mal, desayuna aceleradamente, habla muy deprisa sobre las estrategias de juego, no escucha a su entrenador, conduce o anda deprisa y sus músculos se tensan antes y durante el juego.

El jugador estresado sabe que está estresado, él es consciente de su excesivo estado de nerviosismo, pero no lo puede controlar.Debe pensar antes de actuar y para eso debe tener sólo la tensión necesaria para estar activo y atento.

El estado de estrés excesivo o prolongado en el tiempo puede llevar a síntomas perjudiciales para la salud. El estrés se acumula, por eso ciertos deportistas de élite acumulan un agotamiento mental ante determinadas situaciones extremas de competición que provocan un desajuste en la conducta del jugador y provocan lesiones, estados de irritabilidad excesiva y cierta confusión en el estado de pensamiento.

Puede que te definas como una persona que no tiene ningún estrés, un poco o mucho.

El estrés, en su justa medida, ayuda a reaccionar ante las circuntancias.Pero si no es saludable, debemos aprender técnicas de relajación y de respiración, y, control de pensamientos, para reducir el nivel de tensión y ser más eficaz en el juego. Desarrollar objetivos y cumplirlos poco a poco, ordenan nuestros pensamientos. Por lo tanto, una respiración con inhalaciones profundas y exhalaciones completas, y, un punto de vista nuevo ante las circunstancias, sean conflictivas o no, puede ayudarte a ser un jugador menos estresado.

Pasear por el campo, escuchar música,salir cinco minutos antes de lo programado hacia el lugar del encuentro,reflexionar,dibujar,bailar,dormir bién…recordar que nos falta en la bolsa de deporte antes de salir de casa…éstas y otras, son algunas pautas a seguir para llegar más relajados a los entrenamientos y a los torneos. La próxima vez que estés jugando y te sientas estresado respira profundamente y suelta el aire muy muy despacio, piensa que todo va bién, que lo estás haciendo lo mejor posible,relájate, suelta los músculos, y, disfruta de ese momento de tu vida.

Ángeles Oliveres. Psicóloga deportiva

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